La madera es un lugar ideal para ciertos animales que la usan como hogar o base alimenticia. Bajo el nombre de carcoma, se hace referencia a una serie de larvas procedentes de diferentes insectos, generalmente escarabajos, es decir, no es ningún insecto concreto, una creencia errónea bastante común.
Estos ataques biológicos se alimentan de la madera, construyendo galerías en el interior de los muebles que les sirven, además, de refugio hasta llegar a la edad adulta, cuando los abandonan. De nuevo, cuando tengan que depositar una nueva generación de huevos, buscarán uno de estos túneles en los que dar comienzo un nuevo ciclo vital.
Cómo se sabe que existe un ataque de carcoma
Son animales muy difíciles de detectar, de hecho, pueden estar de 2 a 5 años debilitando la madera, muebles e infraestructuras antes de que nadie se percate de ello. Sin embargo, sí que es posible encontrar pequeños detalles que nos avisan de su presencia.
Si se descubren agujeros de entre 2 y 3 milímetros sobre la superficie de la madera es señal de que la larva adulta ya ha abandonado su hogar de desarrollo, lo que significa a su vez que existen túneles que pueden volver a ser habitados.
Otro síntoma de que nuestras maderas sufren de carcoma son los restos que se pueden apreciar en el suelo, producto de su trabajo en los túneles. El quera, el aserrín o detritus son perceptibles a simple vista. Se presentan en forma de montículos sobre el suelo u objetos justo debajo de sus obras de ingeniería.
Por último, también es posible detectar su presencia una vez que, en profundo silencio en el inmueble, se escuchen los sonidos que emiten al arañar la madera y transformarla en la viruta de la que se alimentan. Es bastante habitual que lo que se escuchen sean las termitas, que son las más ruidosas.
Tipos de carcoma
De forma general, la carcoma es un insecto que se desarrolla en cuatro fases; el huevo, la larva, la pupa y la fase adulta, aunque son varios los animales que entran dentro de este grupo (termitas, polillas, escarabajos…), se pueden distinguir 3 tipos fundamentales independientemente a la especie a la que pertenezca.
La carcoma común
También conocida como la carcoma de los muebles, como cabe suponer, se localiza en sillas, mesas, armarios y todo tipo de muebles de madera. Los huevos se disponen y eclosionan en los huecos o incisiones existentes. Cuando nacen se alimentan de la madera que les rodea hasta llegar a adultas y repetir el ciclo. Suelen medir entre 2,5 y 5 mm y los orificios de salida rondan entre 1 y 4 mm de diámetro. Su aspecto físico presenta un color marrón rojizo y antenas con los tres últimos artejos formando una maza muy alargada y pronoto con una protuberancia muy marcada. Son las más abundantes.
La carcoma grande
Este tipo procede de la familia de los cerambícidos y, como cabe suponer, su nombre deriva de su tamaño, ya que en su fase adulta pueden llegar a medir de 12 a 75 mm. De color negro o marrón y antenas largas como principales características.
La carcoma de parquet
Más habitualmente llamada polilla de la madera tiene como principal característica que ataca a las maderas que posean una humedad superior al 6% o que posean altas concentraciones de almidón. Su tamaño oscila entre los 3 y los 5 mm. Su apariencia física en larva es blanquecina y en adultos marrones, su cuerpo es estrecho y alargado.
Cómo prevenir la carcoma
Aunque puede aparecer en cualquier momento y en cualquier vivienda, es posible llevar a cabo algunas acciones para reducir el porcentaje de probabilidades y evitar recibir este tipo de incómodas visitas.
Se deberá evitar la humedad en interiores, ventilando con regularidad las habitaciones y eliminando los problemas de humedades lo más rápidamente posible. También es recomendable utilizar productos anticarcomas; aplicándolos una vez sobre las maderas se reducirán notablemente las posibilidades de un ataque biológico de este tipo. Del mismo modo, cada vez que se compren muebles, sobre todo si son de ocasión, habrá que llevar a cabo una revisión en profundidad para detectar señales de esta invasión.
Cómo acabar con la carcoma
Si, irremediablemente, nuestros muebles y elementos del edificio ya están sufriendo este problema, lo más aconsejable es llamar a una empresa especializada anti plagas. Si se piensa que se ha descubierto en sus primeros estadios, podremos probar con algún producto matacarcomas y seguir los pasos que se indican en ellos para que sean realmente efectivos.